El azul, blanco y rojo engalanaba las puertas, pasillos, aulas y escenario de Tree of Life International School, el pasado 15 de septiembre. El pecho de decenas de niños y jóvenes vibraba de emoción, al  prepararse para los festejos por el Bicentenario de la Independencia del país en el que viven: Costa Rica.

A su vez, las profesoras, Lucía Mena Bonilla y Daniela Flores, desbordaban de alegría con sus enaguas coloridas, las blusas blancas bordadas y los apliques en su cabellos, mientras ultimaban los detalles de la celebración organizada por ellas, para Sección A y B.  Con la cooperación de las profesoras de todos los cursos, los alumnos se alistaban para su instante luminoso en el escenario.

Estudiantes de Foundations esperan el inicio de las celebraciones del Bicentenario de la independencia de Costa Rica, con sus atuendos típicos.

Celebrar el Bicentenario

El programa dispuesto para el día había sido el resultado del arduo trabajo de los estudiantes y las profesoras e incluía, además de los protocolos con la bandera y el himno nacional, toda una serie de actos culturales: bailes folclóricos, recitado de poesías, una pasarela de trajes típicos y leyendas, un despliegue de personajes del cuento Cocorí, y una banda de cimarrona en vivo, entre otras actividades. 

Una estudiante de Elementary 3 lleva la bandera costarricense al escenario para el acto a la Bandera.

En este artículo, T.Lucía y T.Daniela nos cuentan sobre el espíritu que animó estas celebraciones, ricas en cultura y orgullo democrático.

“En esta oportunidad, la propuesta temática del Ministerio de Educación era una invitación a la reflexión sobre cómo hemos vivido nuestra independencia en el pasado, presente y futuro. 

Con base en esta propuesta motivamos a los estudiantes de Elementary a que navegaran en sus propias reflexiones y crearan su propio acto cívico, ejercitando en carne propia y en su máxima expresión, su independencia…

Es así como los estudiantes de Elementary 2 quisieron recrear a su manera las “Fiestas de Santa Cruz” y llevar la cultura de Guanacaste,– toda su alegría y sus colores –, a la escuela” nos cuenta Lucía.

 

Con la mano en el pecho, los estudiantes entonan el Himno nacional y el del Himno del 15 de septiembre.

La profesora de Español nos cuenta el proceso creativo y de aprendizaje que conllevó la organización de este acto cívico con sus alumnos.  “Primero entramos a la etapa de indagación, observando e investigando información de la cultura guanacasteca; después se formaron grupos y se eligieron propuestas de actividades para que los asistentes a la “Gran Feria típica” se divirtieran y a la vez experimentaran el colorido y jolgorio guanacasteco.

Alumnos de Early Childhood realizan bailes folclóricos como “El Torito”.

En un punto dado los mismos chicos se percataron de que esto se convertiría en una actividad en la que iban a dar, pero no a recibir, sin embargo, para mi sorpresa, igualmente, se sintieron motivados y con ganas de participar. Ellos querían darlo todo para brindar a sus “clientes” el mejor rato de sus vidas.”, señala Lucía.

Los estudiantes de Foundation recitan en voz alta una bomba para el público.

Costa Rica, multiétnica y pluricultural

Por otro lado, uno de los principales desafíos con los que T.Lucía se enfrentó fue la timidez de algunos estudiantes ante la exposición escénica. Lucía nos comenta que “en el caso de Elementary 3, acudimos a sensibilizarnos ante la etapa adolescente por la que están atravesando la mayoría; una etapa en la que actuar o bailar ante un escenario representa un gran reto. Al igual que con Elementary 2, pasamos por una profunda reflexión acerca de lo que significa ser independientes.

 

Los bailes guanacastecos como “El tambito” fueron interpretados por los alumnos.

Los chicos (as) de Elementary 3 A eligieron, democráticamente, hacer “Una pasarela de trajes típicos y leyendas costarricenses”. Ellos mismos investigaron acerca de cada provincia y eligieron qué información le querían compartir al público, además de arreglárselas para armar sus trajes con ropa que ya tenían y compartir provincia a provincia una Costa Rica multiétnica y pluricultural.”

 

Nicolás Marín de Elementary 3 viste su atuendo de “Padre sin cabeza” mientras relata la leyenda al público.

Además, como parte del proceso de aprendizaje centrado en el estudiante, T.Lucía ofreció a cada curso elegir el enfoque de su acto cultural. Fue así que ella encontró que “los estudiantes de Elementary 3 B quisieron dar voz a la cultura afro-caribeña de nuestro país, invisibilizada por tanto tiempo. De nuevo indagamos, ¿qué? de toda la riqueza cultural limonense querían compartir con el público presencial y virtual y se encontraron con un viejo y olvidado libro que trata de un niño enamorado, buscando una respuesta existencial a una simple pregunta… Fue así como se encontraron con Cocorí y se sintieron identificados con ese momento, que estoy segura, ustedes lectores, también han vivido, en el cual se experimentan maripositas en la panza…”

 

Indra Cortes encarnó al joven Cocorí, protagonista del cuento.

Cocorí, la madre Drusila, la bocaracá, doña Modorra la Tortuga, el caimán, el pájaro dentista, la niña, el viejo pescador, entre otros, fueron desfilando por el escenario mientras se presentaban al público y brindaban un fragmento de esa hermosa narración a los presentes.

 

Antonio Anglin de Elementary 3 maquillado de Talamanca, la bocaracá, personaje del cuento “Cocorí”.

Un toro mecánico, carreras de sacos, baile típico, macetas para plantas, stands de origami de animales originarios de Costa Rica, títeres, formaban parte de la Feria típica organizada por los alumnos.

La profesora reflexiona  a modo de cierre, “que, aunque en este Bicentenario no pudimos celebrar con abrazos y juntos, realmente, sus hijos sí vivieron la algarabía de la palabra libertad como un verbo”.

Un toro mecánico fue una de las atracciones de la Feria de variedades.

200 años de democracia

Por otro lado, la profesora de Español de Foundations, Daniela Flores, nos compartió sus reflexiones sobre esta fecha tan importante para el país. “Este año celebramos los 200 años de vida independiente de Costa Rica. A lo largo de la historia, nuestro país ha recorrido un camino, en el cual ha demostrado tener sólidas estructuras en la mayoría de sus áreas, procurando que los ciudadanos vivan en un estado de derechos sociales. 

Aunque Costa Rica es un país que sigue en constante crecimiento, saber que somos un país democrático, sin ejército, donde las personas tienen reconocimiento y son libres de ejercer voto y opiniones, es lo que hace orgullosamente llamarnos costarricenses.

Jade Hreniuk, vestida de Mamá Drusila, personaje de Cocorí.

Costa Rica sigue creciendo cada día y es por eso que en nuestra comunidad, Tree of Life International School, nos unimos a esta importante celebración, para seguir inculcando en nuestros estudiantes el valor que tenemos de ser un país libre que, constantemente, trabaja para seguir manteniendo nuestras tradiciones e identidad. Y que mientras seamos ciudadanos de este país; juntos podemos construir esa Costa Rica que nos da un hogar y acoge a miles de personas para preservar nuestro desarrollo y seguir cumpliendo con las visiones futuras. “

 

Banda de cimarrón, la Original, deleita con música en vivo a los presentes.

Símbolos y acciones

El acto cívico del 15 de septiembre fue una celebración genuina, en la que los símbolos palpitaron con las emociones de los ciudadanos y residentes costarricenses. Tree of Life International School es una comunidad multicultural, formada por familias de todas partes del mundo, quienes se mancomunaron y festejaron los valores democráticos del país que los acoge, hermanados con los ciudadanos nacidos en esta rica tierra.

El cierre del acto cívico fue una fiesta de música con la orquesta cimarrona La Original. Grandes y chicos bailaron al son de sus rítmicas melodías. En un ambiente de alegría y festejo se cerró el acto cívico, costarricenses y residentes en el país, todos unidos en celebración por la independencia de Costa Rica.

 

Baile y jolgorio fueron el broche de lujo de una jornada alegre.

 

Texto por Lucía Bonilla Mena, Daniela Flores y Alicia Nieva

Fotografías por Leandro Natale