A menudo están en su propio mundo. Uno lejano al que parece que no logramos acceder. Siempre con una tablet o una hoja para dibujar, garabateando formas, explorando colores. Ellos están navegando aguas desconocidas para nosotros. Podemos preguntar, sin garantía de tener una respuesta.

Hay una alternativa: podemos aprender a mirar diferente, comprender el lenguaje silencioso de sus movimientos, de sus expresiones. Podemos observar y descubrir lo que quieren decirnos de otra forma. Esa “otra forma” es el arte. Le pedimos a la profesora de arte María José Loría que nos presente tres exponentes de su clase para entrevistarlos.

MURIEL

 

 

María José Loría comenta: “Muriel nos impresiona con sus ilustraciones que presentan temática de personajes enmascarados cargando flores, pero con un giro tenebroso e “Eerie”. Este estilo Cute Scary se ha visto muy presente en los últimos años y lo vemos reflejado en el trabajo de Muriel con una habilidad envidiable.”

 

 

Muriel encoge sus hombros y baja su cabeza, como una flor tratando de volver a ser capullo. Apenas susurra sus respuestas. Le pregunto qué pretende con su trabajo. “Quiero que sea inquietante”, me responde.

 

 

“Ella logra contraste entre la figura, en colores planos, y el fondo, fotográfico, pero gracias al estilo de doble exposición y Glicth, se asimilan ambos como una unidad sobrenatural”.

 

 

Coincido con su profesora. El “glitch” es la representación visual de un error, un instante donde el mundo muestra sus costuras. La ilusión se rompe y uno puede espiar otra realidad. Quizás una que revele los secretos del mundo. Quizás una donde uno se encuentre más afín.

 

 

Muriel me explica que quiere expresar la inquietud del mundo. Su convicción aflora. Su mirada es fulminante. Ya no es un capullo.

 

EZRA

 

Su profesora comenta: “El trabajo de Ezra demuestra habilidad y dominio de la ilustración digital. Nos expone en sus obras una paleta de color muy llamativa, contrastante y alegre.”

 

 

Ezra se sienta enfrente mío con su tablet en mano. En ese dispositivo se esconde todo lo que él es. Le pido que me muestre su proceso y empieza a explicar sin chistar. Su entusiasmo es contagioso. Trabaja con capas. Le gusta agarrar un modelo existente, buscar un fondo, un tono que represente una emoción. Agarra esos elementos y los mete en una licuadora. El resultado es una explosión cruda e innegable.

 

“La mayoría de las obras presenta rompimiento entre una paleta viva y el Blanco & Negro. Asimismo, llama la atención sus diferentes texturas, en combinaciones atrevidas, y composiciones dinámicas, que podrían relacionarse al Arte Pop en combinación con estilo animé y el estilo propio de Ezra. “

 

 

Las obras de Ezra son icónicas. Representan ideas hechas personas. Gente que contrasta con su entorno, arrancados del mundo e insertados en otro. La dualidad es evidente y agresiva.

 

 

Imagino a Ezra en su vestidor, eligiendo meticulosamente su uniforme. Cada color, una respuesta a mil preguntas. Cada género, una idea para sentir con los dedos. Sus obras gritan lo que su voz calla. Solo hay que sentarse a verlas.

 

KELLY

 

 

María José comenta sobre el estilo: “Kelly nos presenta un trabajo de collages sensible, expresivo y de una estética muy agradable. Los trabajos de Kelly son fáciles de digerir y de empatizar con ellos”.

 

 

Logro entrevistar a Kelly después de un intento fallido. No quiere fotos ni preguntas. Finalmente accede con la condición de ser escoltada por sus amigos, a los cuales se refiere como “soporte humano”.

 

 

“Sus obras nos generan sentimientos por medio de una excelente composición y uso del color. Están intervenidos con sus propios dibujos y/o pensamientos escritos, muy acertados, que añaden gran valor a sus obras.”

 

 

Después de un rato, logro que Kelly exprese su intención detrás de su trabajo. “No quiero que se entienda. Es solo para mí”, me responde con una risa pícara.  No le creo, pero dejaré esa discusión para otro momento.

 

 

Toda la conversación transcurre mientras juega con sus compañeros.  Kelly es juguetona hasta con su propia obra. Me imagino una instalación de ella: un largo pasillo, lleno de obras de collage. El mismo conduce a un gran cuarto blanco, vacío. Las obras estaban en la antesala. Ahora nadie puede volver a verlas.

 

Ilustraciones de Muriel de Camino, Ezra Villalobos y Kelly He Wu

Texto por Alicia Nieva y Leandro Natale

Comentarios técnicos por María José Loría

Fotografías de retrato por Leandro Natale